U. de Chile inicia proceso para la elaboración de su política de investigación, creación e innovación
Autoridades, funcionarios y representantes del cuerpo académico, encabezados por el Rector Ennio Vivaldi, dieron inicio este jueves 18 de marzo al proceso para elaborar la novena política de la Casa de Bello en estas tres áreas. La instancia participativa, que se extenderá por 12 meses, tiene como objetivo potenciar la investigación, creación e innovación a largo plazo, incorporando perspectivas institucionales coherentes con las necesidades del país.
Proyectar la investigación, creación e innovación desarrollada en la institución a largo plazo. Este es el objetivo principal de la nueva política de la Universidad de Chile, que inició su proceso de elaboración hoy jueves 18 de marzo. La ceremonia, realizada de manera virtual, contó con la participación del Rector Ennio Vivaldi, del vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, y de representantes del Senado Universitario, autoridades de diversas vicerrectorías, funcionarios, e integrantes del mundo académico.
Durante 12 meses se llevará a cabo un proceso de diálogo para construir esta iniciativa de manera colaborativa, con las distintas unidades, en coherencia con la misión y visión señalada en el Plan de Desarrollo Institucional. De esta manera, se atenderán las perspectivas internas y las necesidades históricas del país para instalar la política como un referente orientador que permita avanzar en estas tres áreas del conocimiento.
Para el Rector Vivaldi, “es fundamental entender que la investigación científica impacta positivamente el campo político, económico y social de Chile. Esto se debe a que es una forma de ver la vida para contribuir con soluciones reales, sustentadas en el conocimiento. También es importante darle continuidad a la convergencia entre docencia, investigación y vinculación con el medio, cuando también existe una visión en la que predomina la transacción comercial solo para obtener un título universitario. Si no defendemos la presencia de la investigación científica, corremos el riesgo de dañar el sentido de universidad, teniendo en cuenta que en Latinoamérica esta ha tenido un rol vital en la construcción de república y ha sido muy consonante con las necesidades de la sociedad”.
El diseño y articulación de la política será liderado por el Comité Asesor conformado el 19 de enero por representantes de la Comisión de Docencia e Investigación del Senado Universitario, de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA), de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional (VAEGI), del Consejo Universitario y de académicas y académicos de distintas facultades e institutos.
La senadora universitaria e integrante de la Comisión de Docencia e Investigación, Soledad Berríos, se refirió a la relevancia de la política para darle continuidad a los esfuerzos de la institución en estas áreas. “Se trata de una gran oportunidad y desafío, ya que la comunidad de la Universidad de Chile podrá reflexionar sobre estos quehaceres esenciales y cómo los orientará para su mejor desarrollo e integración disciplinar en un mundo que evoluciona vertiginosamente. Buscamos que la propia comunidad defina cuáles serán sus prioridades, aunque siempre contemplando aquellos valores que le son propios, como la calidad, excelencia, inclusión, transparencia, responsabilidad social y aporte al país”, señaló.
Fortalecer el liderazgo desde el diálogo con la comunidad
Actualmente, la Universidad de Chile destaca por su liderazgo nacional en materia de investigación, de acuerdo con prestigiosos rankings internacionales, como el Academic Ranking of World Universities, Scimago Institutions Rankings y CWTS Leiden Ranking. Este impacto también se expresa en el trabajo desplegado por los 20 centros de excelencia que lidera la institución, al representar el 52 por ciento del total a nivel nacional. Asimismo, más de 1.200 proyectos han sido ejecutados con financiamiento externo y hasta 2019 se registran más de 2.600 documentos publicados en revistas indexadas ISI-WOS.
En cuanto a los avances en innovación, hasta 2014 la Universidad solo registraba un contrato de licencia de tecnologías. Sin embargo, estas cifras han cambiado tras implementar en 2015 el “Reglamento de Innovación”, que conduce la concepción de las ideas y los proyectos de I+D hasta la efectiva transferencia de sus resultados; además del “Plan de Fortalecimiento de la Innovación Basada en Ciencia”, que se ejecuta desde 2016. A la fecha, la Universidad ha tramitado 150 patentes de invención, logrando más de 70 patentes concedidas en Chile y el extranjero, y también ha firmado más de 140 contratos de licencia, lo que representa el 45 por ciento transferencia tecnológica realizada por las universidades nacionales.
Por su parte, en los últimos años la creación artística se ha posicionado como una actividad académica más, vinculada con funciones de docencia y extensión. Este trabajo se ha reflejado en el despliegue de importantes proyectos en colaboración con el Ministerio de Educación, el Ministerio de las Culturas, e instituciones culturales de Chile y el extranjero. Cada año, la Universidad lidera la organización de la Semana de la Educación Artística (SEA) y el Foro de las Artes, con actividades gratuitas para todo público. A esto se suman fuentes de financiamiento interno y la iniciativa de Laboratorios de Arte Colaborativo (LAC), que busca construir redes de arte comunitario, política cultural, educación y patrimonio.
A pesar de estos logros, aún permanecen brechas que se manifiestan en un desarrollo desigual entre las unidades, una valoración heterogénea de las disciplinas, una desigualdad de género y, particularmente, un financiamiento deficiente -externo e interno- para abordar los desafíos institucionales y nacionales. En esta línea, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, destacó la relevancia de que toda la comunidad se haga parte de este proceso.
“Estamos abriendo una conversación multidisciplinaria y participativa que no solo busca beneficiar a la Universidad, sino también contribuir decisivamente a la construcción de un mejor país. El conocimiento debe transversalizarse y democratizarse con participación e interacción entre distintas especialidades, además de incorporar la paridad de género en un escenario que ha dado cuenta la postergación de las investigadoras. La política no será un reglamento, pues buscará instalarse como una forma de pensar que guíe a la institución para dar el salto necesario hacia una internacionalización, innovación y creación más robusta”, comentó el Profesor Salazar.
De acuerdo con el Informe de Acreditación de 2018, las y los investigadores, creadores e innovadores de la Universidad coinciden en la presencia de ciertas dificultades transversales. Entre estas, destaca la disgregación, redundancia de actividades, trabas burocráticas, ausencia de políticas centrales que permitan orientar a las áreas asociadas a financiamiento central, y la necesidad de nuevos mecanismos para armonizar el recambio y mantener la vinculación de académicos consolidados con los más jóvenes.
Frente a lo anterior, los principales desafíos se centran en consolidar estructuras institucionales internas para depender en menor medida de los fondos externos; disminuir las asimetrías en investigación entre unidades académicas; promover espacios de vinculación con el medio y el sector privado; fortalecer la cooperación desde enfoques inter y transdisciplinarios; continuar con el diseño de estrategias de internacionalización universitaria; e implementar un sistema de comités de ética para los estudios con seres humanos, entre otros aspectos.
La vicepresidenta del Senado Universitario, Verónica Figueroa, sostiene que la institución debe atender las preocupaciones de la ciudadanía. “La sociedad no solo es cada vez más diversa, compleja y con mayores estándares de participación, sino que se enfrenta a problemas urgentes, como la desigualdad, el cambio climático, el acceso al agua y la distribución del poder, entre otros. Por tanto, esta política se convierte en un eje estratégico para proyectar el trabajo e identificar los actores que deben ser incorporados en su implementación. De esta manera, la motivación para su desarrollo está en nuestra vocación pública, y en la conciencia permanente del papel fundamental que jugamos en el presente y futuro de Chile”, destacó.
La académica también comentó que la política “debe ser entendida desde las brechas de género que aún existen en nuestra sociedad y Universidad, junto con incorporar una mirada de largo plazo, pensando en las necesidades de las futuras generaciones. En consecuencia, los principios propuestos deben instalarse desde una visión vanguardista, interdisciplinaria e intercultural. Asimismo, no sólo se trata de fortalecer las ciencias exactas, pues la creación artística requiere incentivos específicos y adecuaciones internas en procedimientos, para que no existan disparidades o inequidades. Las humanidades y las ciencias sociales necesitan ser incorporadas desde una perspectiva sistémica”.
La ceremonia de lanzamiento para elaborar la Política de Investigación, Creación e Innovación, se encuentra disponible en https://youtu.be/ImYyYrx3OVs.