Carlos Ossa: «El arte en la educación es un problema político, no técnico ni normativo»

Visibilizar la importancia del arte en la formación integral de jóvenes y niños, mediante el debate e intercambio de experiencias, fue el objetivo principal del conversatorio “Un diálogo internacional y nacional sobre la investigación en educación artística”, enmarcado en la Semana de la Educación Artística (SEA) 2017 y organizado por la U. de Chile, el Ministerio de Educación (Mineduc), el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), Balmaceda Arte Joven y la Dirección de Archivos y Museos (Dibam).

La actividad, realizada el viernes 12 de mayo en Casa Central, fue liderada por la Académica de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) y una de las investigadoras más reconocidas a nivel mundial en la materia, Liora Bresler. La profesora expuso la crisis del modelo educativo a nivel mundial, desarrollando un diálogo crítico con el público sobre nuevas metodologías; el problema del currículo y la evaluación; la percepción artística de las creaciones; y el aporte de las artes en el ámbito cognitivo e interdisciplinario del aprendizaje.

De acuerdo a la Dra. Bresler, “tradicionalmente el mundo considera que la inteligencia es estimulada por áreas específicas y de exactitud, como las matemáticas, la ciencia o el lenguaje. Esta idea no es cierta, pues las artes permiten abrir la visión hacia otros aspectos de la intelectualidad y emocionalidad de las personas. Esta instancia es una oportunidad para acordar visiones, incrementar el debate y desarrollar acciones relevantes en conjunto, ya que la experiencia del currículo nos dice que debemos entender que esta área aporta significativamente en la investigación”.

Asimismo, en el conversatorio participó el Académico del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI), e integrante del Grupo de Investigación en Educación Artística de la U. de Chile, Carlos Ossa, quien presentó un diagnóstico del tema a nivel nacional, donde destacó que el arte como educación debe ser un proyecto colaborativo y no observado como un objeto.

Para el Profesor Ossa, “no sólo debemos enfocarnos en la educación de escolares, pues se trata de un rediseño de todo el modelo educativo nacional. Hace seis años el concepto era asociable sólo a manualidades y en las universidades prácticamente no tenía ningún lugar, tanto en lo metodológico como epistemológico. Actualmente predomina una concepción de gestión, fundada esencialmente en un aprendizaje lineal donde no es posible articular de manera distinta a las diversas disciplinas. El espacio para la educación artística es bastante estrecho y está devaluado desde el punto de vista formativo, ya que no se considera un aprendizaje significativo. Hay problemas de concepción, por lo que es fundamental desarrollar investigación, considerar los procesos evaluativos y cambiar el currículo”.

Sobre el grupo de investigación, donde también participan los académicos Carlos Saavedra, Marcelo Espinoza, Luisa Miranda y Viviana Espinoza, ha estudiado la epistemología de la educación artística, es decir, cómo se produce conocimiento a partir de la enseñanza del arte, para plantear una didáctica relacional performativa; concepto pensado como proceso interdisciplinario, que busca posicionar el tema en el debate actual.

Avances y desafíos para Chile

De acuerdo a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), las artes impactan en la transformación del entorno personal, escolar y comunitario, fomentando la construcción de ciudadanía y la cohesión social. En el marco de la reforma vigente en Chile, instituciones como el Mineduc y el CNCA, consideran que una educación de calidad debe responder a los criterios de equidad, inclusión, diversidad y pertinencia para la formación integral de las personas, incluyendo el arte desde una perspectiva pedagógica y ética pertinente.

El Director de Creación Artística, Fernando Gaspar, destacó que “la U. de Chile tiene un rol protagónico en el debate sobre la reforma de la educación superior, donde el arte y la cultura son fundamentales para el cambio. Frente a este escenario, es muy importante reforzar alianzas con otras instituciones, ya que permitirán intercambiar miradas sobre el contexto global y aportar aún más en el desarrollo de políticas públicas. La Semana de la Educación Artística es ejemplo de ello, pues se realizarán actividades a lo largo del país, participarán académicos y se beneficiarán a miles de niños y niñas”.

En cuanto a los avances de la materia, destaca el Currículum Nacional como el gran ordenador del programa formativo, donde la propuesta curricular para tercer y cuarto medio fue sometida a consulta pública. Los ejes conversados fueron la construcción de un plan común en el que todas las asignaturas tuviesen el mismo valor, y la definición de tres dimensiones presentes en cada área de aprendizaje: «Persona»; «Sociedad y Democracia»; y «Naturaleza y Sustentabilidad». De esta manera, el arte pasa a ser parte del currículum técnico profesional y en el diferenciado humanístico-científico, se extiende hasta 8 o 12 horas semanales según el interés de los estudiantes.

El Jefe de la División de Educación General del Mineduc, Juan Eduardo García-Huidobro, señaló que “la educación está debilitada por los métodos evaluativos, como el SIMCE, que empujan hacia afuera todo aquello que no parece central en las mediciones y estadísticas. Si pensamos en una sociedad más culta y reflexiva en sí misma, las artes cumplen un rol fundamental para una enseñanza integral, por lo que debemos ampliar su proyección a través de colaboración entre instituciones públicas. Vamos por buen camino pero estamos recién comenzando, así que continuaremos apoyando a las escuelas con materiales y talleres para desarrollarse en el ámbito artístico”.

Por su parte, la Directora Ejecutiva de Balmaceda Arte Joven, Loreto Bravo, comentó que “buscamos incidir en las políticas públicas de educación artística y se requiere integrar la acción académica, que es el lugar donde ocurre la investigación. Es necesario poner en juego visiones distintas, involucrando las subjetividades para constituir el arte como un área de conocimiento más que una asignatura. Actualmente falta convicción profunda de que este dominio aporta a la calidad educativa de manera radical y, sobre todo, en la mejor relación entre personas, pues es una disciplina de encuentro en todo lo cognitivo, perceptual y relacional”.

Créditos: Paula Muñoz, periodista VID Uchile