Alejandro Sieveking recibe Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2017
El egresado del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile se ha destacado por tu trabajo como actor, director y guionista, pero por sobre todo, ha sido uno de los dramaturgos más prolíficos de su generación.
Recientemente, se dio a conocer que Alejandro Sieveking es el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2017. El premio es concedido por el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Alejandro Sieveking es actor, dramaturgo, director y guionista. Se formó en el Departamento de Teatro de la Universidad de Chile y fue un miembro importante del Teatro Experimental, actual Teatro Nacional Chileno. En aquel teatro, Sieveking participó en el Primer Festival de Aficionados de 1955 con la obra Encuentro con las sombras. Luego de eso, abandonó sus estudios de Arquitectura, para entrar al Detuch en 1956.
En este espacio conoció a compañeros como Raúl Rivera y Franklin Caicedo, y también Víctor Jara, con quien conformaría una dupla creativa que conectó al público popular con el teatro de vanguardia. A lo largo de su carrera ha escrito más de cuarenta obras, entre las que se encuentran Parecido a la felicidad y Ánimas de día claro, ambas escritas en 1959, y La Remolienda (1965). Sus trabajos más recientes son La fiesta terminó (2005) y Todo pasajero debe descender (2012).
En actuación sus trabajos más recientes han sido Locutorio, dirigida por Cristian Planas en 2017; y Pobre Inés sentada ahí, dirigida por Rodrigo Bazaes en 2016. En cine, destacan sus interpretaciones en La vida me mata (2007) y Gatos viejos (2010).
«Este reconocimiento honra al TNCH, ex Teatro Experimental de la Universidad de Chile, que abrió sus puertas para el desarrollo de su creación en los inicios de la carrera de Sieveking. Desde las artes escénicas, el actor contribuye en la construcción del espíritu de un país. Se trata de un creador en constante contacto con los artistas contemporáneos, que permanentemente ha hecho de este oficio un sentido de vida. Consecuente con sus principios, se exilió cuando la tiranía lo obligaba a someterse. Un premio totalmente merecido», afirma Ramón Griffero, director del Teatro Nacional Chileno.
Desde su creación, en 1992, los Premios Nacionales tienen como objetivo “reconocer la obra de chilenos que por su excelencia, creatividad, aporte trascendente a la cultura nacional y al desarrollo de dichos campos y áreas del saber y de las artes, se hagan acreedores a estos galardones”. Los premios son otorgados en una ceremonia, por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Domingo Fuentes, periodista Departamento de Teatro. Imágenes: cortesía TNCH