Una tensión vibrante se despliega en neón en la obra “Cien Años de Soledad (No realmente)” de Alfredo Jaar. En ella, la frase “Cien años de soledad” brilla en blanco evocando la icónica novela de Gabriel García Márquez. La iluminación roja de las palabras “No realmente”, colocadas justo debajo, irrumpe como un desmentido irónico. Este contraste entre el blanco y el rojo, entre la afirmación y la negación, encapsula una crítica a las narrativas de aislamiento que a menudo se atribuyen a América Latina. La obra, de interés artístico y profundidad política, fue donada esta semana al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Universidad de Chile, en una ceremonia donde compartieron Alfredo Jaar y la rectora Rosa Devés, junto a otras autoridades universitarias.
Creada en 1985, esta instalación se inserta en el contexto de los trabajos de Jaar durante los años 70 y 80, un periodo en el que el artista se propuso ofrecer a sus audiencias perspectivas globales sobre América Latina. Sus obras de esta época problematizan sobre el rol de Estados Unidos en el continente, desde intervenciones militares hasta influencias culturales y económicas.
Como explicó el artista en la ceremonia: “Descubrí el poco conocimiento que tienen de América Latina. Los norteamericanos en general, hasta hoy, sólo el 35% de ellos tiene pasaporte. De América Latina lo poco que sabían era a partir de este libro de García Márquez, entonces nosotros estábamos todos viviendo en Macondo. Entonces quería combatir un poco eso y se me ocurrió esto casi como un chiste. Era un pequeño gesto, para sugerir ¡no, no estamos solos!”.
En el mismo acto se oficializó también la donación de otra obra icónica del artista: “Estudios para la felicidad” (1979-1981), una obra instalativa que desde septiembre de 2023 se exhibe sobre el frontis de la sede del MAC Quinta Normal, dando la bienvenida a los visitantes. Esta instalación es parte de la reconocida serie homónima del artista, donde registró escenarios urbanos y rurales chilenos intervenidos con la pregunta “¿Es usted feliz?”.
La interrogante, colocada en espacios destinados usualmente a la publicidad, irrumpe como un signo reflexivo. Concebidas durante la dictadura militar chilena, estas imágenes se volvieron emblemas por cuestionar las posibilidades de introspección y resistencia en un contexto altamente vigilado.
La importancia de Alfredo Jaar en el arte contemporáneo chileno e internacional es incuestionable. Su capacidad para articular complejas narrativas políticas y sociales a través de intervenciones artísticas lo han convertido en un referente global. La incorporación de “Cien Años de Soledad (No realmente)” y “Estudios para la felicidad” al acervo de MAC, enriquece el patrimonio cultural de la Universidad de Chile y, al mismo tiempo, de todo el país, ya que estas obras no solo aportan un valor artístico excepcional, sino que también subrayan la relevancia de la reflexión crítica como parte fundamental del legado cultural universitario.