Pintura de 270 x 550 cm . Raso desteñido por el sol sobre tela de algodón
3 pantallas digitales de 7” con imágenes en B/N
Esta pintura es una tela de raso color carmín, desteñida, gastada y quemada la potencia lumínica del sol, por el paso del tiempo, un paisaje como metáfora del paso del tiempo. El despliegue de los pliegues de múltiples naranjos se completan con los grises que dejan ver los hoyos de la tela gastada transformándose en la memoria y los olvidos de una vida. Son los hoyos negros del recuerdo.
La secuencia fotográfica son imágenes de huellas del desierto, cada pantalla tiene una secuencia de 7 fotografía que van formando trípticos nunca iguales