Investigación indaga vínculos entre arte y feminismo durante el período 1973-1991

Investigación indaga vínculos entre arte y feminismo durante el período 1973-1991

El 8 de marzo, se revisó «Bajo el signo mujer», el proyecto liderado por egresadas del Departamento de Teoría de las Artes de la Facultad de Artes de la U. de Chile, que recoge la producción de mujeres artistas chilenas y extranjeras durante la dictadura militar, profundizando en el vínculo de las artistas con el movimiento feminista y de mujeres de la época.

Tras años de trabajo juntas en la Revista Punto de Fuga, Catherina Campillay y Mariairis Flores, egresadas de la licenciatura en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile, formularon un nuevo proyecto a partir de documentos relacionados con exposiciones de artistas chilenas en el extranjero, como por ejemplo la exposición Woman, art and periphery en Vancouver el año 1987.

Esta primera propuesta tenía un carácter expositivo que pretendía recopilar el trabajo productivo de mujeres artistas entre los años 1973 y 1991, sin embargo al avanzar en las indagatorias el proyecto tomó la forma de una investigación más amplia, hoy Bajo el signo mujer– presentado por @centronacionaldearte.cl -, que les permitió adjudicarse un FONDART en el ámbito de las artes visuales.

“Al principio queríamos revisar qué ocurrió con las artistas mujeres particularmente, por ello consideramos que las exposiciones son un dispositivo que nos permite observar una organización y preguntarnos cuál era el sentido que tenía para las artistas agruparse en torno a ser mujeres. Ahora que hemos trabajado con muchos de los materiales disponibles también se ha vuelto necesario revisar el vínculo de las artistas con el movimiento feminista y de mujeres y con otro tipo de iniciativas que no se restringen a lo puramente expositivo”, relata la investigadora Mariairis Flores, destacando entre uno de los hallazgos que en el año 1988 un grupo de mujeres organizó una intervención relámpago en las afueras del Museo Nacional de Bellas Artes para protestar por el trato que la dictadura dio al arte.

Las mujeres y el feminismo

Entre la diversidad de materiales examinados y puestos en relación, una de las cuestiones que más ha inusitado la atención de las investigadoras es la duda que surgía entre las artistas cuando se hablaba de feminismo, lo que da ciertas luces respecto de cómo era comprendido. Mariairis describe una situación que se produjo en el año 1983, en una entrevista en la revista Araucaria de Chile, en la cual se le preguntó a la artista Cecilia Boisier, organizadora de la muestra Chilenas. Drinnen und Draußen. 40 Künstlerinnen zum Thema Zenzur und Exil, si esta exposición, que reunía a chilenas tanto residentes en Chile como en el exilio, era una muestra feminista. Su respuesta inició afirmando: “No existe una actitud feminista en el sentido del feminismo europeo”, lo cual, para las investigadoras da la impresión de que se entendía el feminismo como una cuestión propia del primer mundo y que no era lo que articulaba este tipo de instancias.

“Actualmente, con el feminismo muy presente en la esfera pública, podríamos establecer un paralelo entre lo que ocurrió en los ochenta y ahora, muchas mujeres y disidencias agrupándose y levantando proyectos desde una perspectiva crítica. Sin embargo, desde el presente podemos ver cómo toda esa actividad no trascendió en las escrituras sobre arte posteriores y quedó olvidada, esto me lleva a pensar que nada nos asegura que en 30 años se tenga conocimiento de todo lo que las artistas han hecho hoy”, reflexiona Mariaris en torno a las claves que van obteniendo al poner en contraste la investigación con el contexto actual.

En ese sentido, su par, Catherina, insiste en la necesidad de traer estos materiales al presente, para tener una visión histórica en torno a estas prácticas artísticas y expositivas. “Eso nos permite armar una perspectiva sobre lo que vemos hoy en torno a las exposiciones de mujeres o de corte feminista, evidenciando su propio trayecto hasta el presente. Este recorrido precisamente nos permite corroborar cuestiones tales como que el espacio artístico sigue estando fuertemente masculinizado, manteniéndose cifras como, por ejemplo, en el poco espacio que la mayoría de mujeres en carreras de artes visuales tienen todavía en espacios expositivos y de circulación”, complementa.

Hallazgos del periodo 1973-1991

Las egresadas de la Facultad de Artes señalan que el periodo 1973-1991 es bastante visitado por la historiografía del arte local, no obstante se han encontrado con muchas exposiciones y proyectos que no están registradas en ningún lugar más que sus catálogos o las notas de prensa que las cubrieron.

En esa línea, acentúan algunas muestras que son clave al dar el marco temporal de la lista de exposiciones. “La primera que destacamos es La mujer en el arte, de enero de 1974, poco tiempo después del Golpe, que se realizó en el Departamento de Cultura y Publicaciones del Ministerio de Educación para conmemorar los 25 años del sufragio femenino. Esta muestra fue en enero y en abril de ese mismo año Augusto Pinochet se reunió con ‘miles de dirigentes femeninas’, como se señala en el discurso que la Junta de Gobierno dirigió a las mujeres de Chile”, comparte Mariairis.

También se hace hincapié en las exposiciones realizadas en el extranjero Chilenas. Drinnen und Draußen. 40 Künstlerinnen zum Thema Zenzur und Exil, del año 1983, donde se reunieron mucho más de 40 artistas, porque también se incluyó a poetas, arpilleristas y relatos sobre el exilio. “Una particularidad de esta exposición es que todas las obras fueron realizadas especialmente para la ocasión, que también buscaba recordar los 10 años del golpe. Una versión de esta muestra, con ciertas modificaciones, se realizó dos años después en Italia, pero mantenía el mismo ímpetu inicial”, detalla Mariairis.

Otra iniciativa relevante es 3000 mujeres, una feria-espectáculo que se realizó entre el 24 y 26 de julio de 1987 en el Garaje de Matucana 19, la cual contó con la participación de artistas visuales, fotógrafas, poetas, bailarinas, intérpretes y diversas intervenciones artísticas, culturales y políticas. “Entre ellas, participaron Soledad Fariña, La Batucana, Antonieta Saa, Nancy Gewölb, Roser Bru, Diamela Eltit, Gloria Camiruaga, Kena Lorenzini, Adriana Silva, Lea Kleiner, Helen Hughes, Mónica Cerda, Tatiana Álamos y Francisca Núñez y cuyo enfoque era construir una mirada desde el ser mujeres integrando muchas disciplinas y organizaciones, con el fin de propiciar un espacio de encuentro cultural”, puntualiza Catherina.

Finalmente, la muestra que da el cierre al listado del proyecto es la exposición Las mujeres en el arte, de 1991, en el Museo Nacional de Bellas Artes, que fue una actividad oficial de Servicio Nacional de la Mujer del gobierno de Patricio Aylwin.

Bajo el signo mujer es una iniciativa que recibe apoyo del Departamento de Teoría de las Artes y el Centro Nacional de Arte Contemporáneo y que, pese a los contratiempos relativos al acceso a archivos y bibliotecas durante la pandemia por Covid-19, tiene como objetivo final la publicación de un libro que recoja la investigación y los hallazgos que han surgido en torno a la presencia de las mujeres en el espectro artístico y cultural en las décadas que abarca este significativo trabajo.

Portada Mujeres en el arte 1991. Cortesía Catherina Campillay y Mariairis Flores.