Desde el 5 al 21 de noviembre: Compañía Detuch vuelve con montaje al Teatro Nacional Chileno

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Dirigida por Ana Campusano, en la obra «El pupilo quiere ser tutor» se evidencian las relaciones jerárquicas que se generan en el sistema pedagógico, haciendo una crítica a la manera en que se plantea la educación en el país. Así, la Compañía Detuch, del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, se presenta en la sala Antonio Varas, con un trabajo en el que priman las acciones e imágenes.

La Compañía Detuch, del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile presenta la obra El pupilo quiere ser tutor, del dramaturgo austriaco Peter Handke. Este montaje es dirigido por Ana Campusano y el elenco está compuesto por Cristian Keim, Camila Roeschmann y Víctor Valenzuela.

La relación jerárquica entre un tutor y su pupilo es el eje central de la obra, evidenciando las asimetrías y tensiones que se generan al enseñar y aprender. Con una puesta en escena en la que prima el uso de la luz y elementos que operan como un montaje de artes visuales más que una obra de teatro tradicional, se busca hacer una crítica a la manera en que se han ordenado los procesos de enseñanza en Chile. “Es como tomar distancia para decir que la disputa no está entre los profesores y los estudiantes, en realidad es cómo está pensado todo el sistema”, explica la directora Ana Campusano.

Por este motivo, los personajes han sido desarrollados desde la posición que sus intérpretes tienen en la vida real, Keim como académico del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile y Roeschmann y Valenzuela como estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en Artes con mención en Actuación Teatral. “El enseñar tiene que ver con crear y depositar en el otro confianza para que reconozca sus capitales positivos. Este lugar de intercambio existe en cualquier disciplina, quiero contar cuál es ese lugar y evidenciar las torpezas que ahí ocurren, desde los profesores y desde los estudiantes”, dice Campusano.

De acuerdo a la directora, este proceso educacional adquiere mayor importancia cuando se trata de enseñar en escuelas artísticas. “Acá los procedimientos para enseñar son muy particulares y dependen de cada uno. No se enseña a sumar o a comprender un texto, hay una variable demasiado laxa. Todos crean de manera distinta y eso permite abrirse a conocer a las personas”, explica Campusano. “Es una pedagogía mucho más íntima, con una materialidad subjetiva”, agrega.

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La Compañía Detuch, del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile presenta la obra El pupilo quiere ser tutor, del dramaturgo austriaco Peter Handke. El montaje es dirigido por Ana Campusano.
La Compañía Detuch, del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile presenta la obra El pupilo quiere ser tutor, del dramaturgo austriaco Peter Handke. El montaje es dirigido por Ana Campusano.

La relación jerárquica entre un tutor y su pupilo es el eje central de la obra, evidenciando las asimetrías y tensiones que se generan al enseñar y aprender.
La relación jerárquica entre un tutor y su pupilo es el eje central de la obra, evidenciando las asimetrías y tensiones que se generan al enseñar y aprender.
La obra, cuyo elenco está compuesto por Cristian Keim, Camila Roeschmann y Víctor Valenzuela, viene a reforzar el vínculo entre el Detuch y el TNCH.
La obra, cuyo elenco está compuesto por Cristian Keim, Camila Roeschmann y Víctor Valenzuela, viene a reforzar el vínculo entre el Detuch y el TNCH.

 

 

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Debut como directora

La obra El pupilo quiere ser tutor, marca el debut como directora de la académica y diseñadora teatral Ana Campusano. “Ha sido un trabajo interesante, porque la dirección teatral te abre a un trabajo con los actores muy distinto, respecto al lugar del diseñador. Porque ahí uno opera desde la visualidad y la obra se reconoce como una construcción de imágenes, según lo que guie el director”, explica Campusano. “En la dirección es distinto, porque necesariamente hay que pasar por el lugar de los actores y la interpretación”, dice.

Así, la trayectoria de Campusano, quien además es académica del Departamento de Teatro, ha marcado la manera en que se ha abordado el texto del dramaturgo austriaco. En el montaje, que se abre a la libre interpretación del espectador, son presentadas varias secuencias de imágenes y acciones. “Es un texto que da facilidades de representación al no tener características dramáticas formales, entrega un recorrido de acciones, entonces se abre a la composición visual siempre. La posibilidad de generar imágenes es permanente”, explica la directora.

Compañía Detuch en el Teatro Nacional Chileno

La presentación de la Compañía Detuch en la sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno (TNCH) viene a reforzar la alianza entre estas dos instituciones. “Es necesario retomar de manera clara y concreta el trabajo de los estudiantes y académicos del Departamento de Teatro e introducirlo en el TNCH, que debería ser el espacio de extensión”, reflexiona Campusano.

Así, ocupar esta plataforma como espacio de experimentación, sumado a su tradición, es una de las aristas que la directora ha estado impulsando. “Con esto queremos reafirmar una necesidad que para nosotros es determinante”, finaliza la directora.

El pupilo quiere ser tutor se presentará desde el 5 de noviembre hasta el 21 de noviembre, los jueves, viernes y sábados a las 20:00 hrs., en la sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno, ubicado en Morandé 25.

Domingo Fuentes, periodista Departamento de Teatro – Fotos: Valentina Miranda

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